En Oporto, la Navidad se vive sin prisas, alrededor de una mesa bien puesta y de historias que pasan de generación en generación. Las calles se iluminan, el frío invita a entrar y, dentro de casa, los aromas de canela, aletria y vino de Oporto anuncian que ha llegado la época más especial del año. Más que una celebración religiosa, la Navidad en Oporto es un momento de reunión, de compartir y, sobre todo, de gastronomía con alma.

La cena de Nochebuena: el reinado del bacalao con todos

La noche del 24 de diciembre está marcada por el clásico bacalao con todos: bacalao cocido servido con patatas, coles, huevos y regado con abundante aceite de oliva. Este plato, sencillo en su esencia, simboliza la unión y el compartir, valores centrales de la Nochebuena.

En Oporto, como en muchos hogares del norte, hay espacio para variaciones: algunas familias optan por el pulpo, otras añaden garbanzos o transforman el bacalao en lascas salteadas. Pero el espíritu se mantiene: sentarse a la mesa y celebrar juntos.

El día de Navidad: carnes y sabores reconfortantes

El día 25 trae platos más contundentes y reconfortantes. Las sobras de la Nochebuena dan lugar a la tradicional roupa velha, donde el bacalao y las coles cobran nueva vida en una sartén bien caliente.

En el almuerzo, es habitual encontrar carnes asadas al horno, como ternera o pavo, y en muchos hogares aún se mantiene el cabrito asado, especialmente en familias con raíces rurales. El postre cierra la comida con broche de oro: un esponjoso pão de ló, acompañado de una copa de vino de Oporto.

Dulces navideños al estilo de Oporto

La Navidad en Oporto no estaría completa sin su mesa de dulces. Las rabanadas son las auténticas protagonistas, muchas veces elaboradas con vino de Oporto, lo que les da un sabor profundo e inconfundible. A ellas se suman la cremosa aletria, los ligeros sonhos y las crujientes filhoses.

Consejo local: Para probar algunas de las mejores versiones, merece la pena visitar pastelerías históricas como Pérola do Bolhão, Confeitaria do Bolhão o Leitaria da Quinta do Paço, donde la tradición sigue muy viva.

Brindar con sabor: el vino de Oporto en la mesa navideña

Más que una bebida, el vino de Oporto forma parte de la identidad de la ciudad. Está presente en los postres, en las rabanadas y, por supuesto, en los brindis entre familia y amigos. Un Oporto Ruby armoniza a la perfección con dulces fritos, mientras que un Tawny envejecido acompaña de maravilla los frutos secos y el pão de ló.

Oporto más allá de la Navidad: una invitación a volver

Aunque la Navidad le da a Oporto un encanto muy especial, lo cierto es que la ciudad sabe acoger en cualquier época del año. En primavera, las calles se llenan de vida con días más largos y terrazas animadas; en verano, el Duero, el mar y las fiestas populares crean un ambiente único; en otoño, los tonos dorados y la gastronomía reconfortante invitan a disfrutar de la ciudad con más calma.